martes, julio 06, 2010

La verdades desnudas

Les pido a ustedes glándulas pineales que dejen de atormentar buscando certezas, no ven que hace frío como para desnudar la verdad de una idea. Las verdades solo deberían desnudarse en lugares privados o playas nudistas y en verano, y no ante la vista de todos, por ejemplo en la vía pública y con 8 grados de temperatura y una sensación térmica de 3 grados en pleno mes de julio en el hemisferio sur. Si la cuestión trata sobre desnudar verdades no hay como el mes de enero. Ay! Que gusto da ver hombres y mujeres desnudando sus verdades delante de cualquier extraño. Primero les quitan sus maquillajes de mentira, sus peinados de falsa locura y sus muecas de indiferencia. Continúan sacándoles sus mochilas de miedos, los bolsos de desesperanza y las carteras y billeteras llenas de frivolidad. De esta forma las verdades empiezan a verse mucho más creíbles. Despojadas de sus inútiles accesorios aún queda lo mejor, ya que cada verdad es distinta a otra y sus vestiduras son de lo más variadas.

Algunas usan ropas enormes y pesadas que cubren cada centímetro de verdad y cuesta mucho trabajo desnudarlas, pero cuando descubrimos sus, hasta el momento, tapados cuerpos sentimos que por fin hemos hecho algo que vale la pena, entonces esas tímidas verdades comienzan a pavonearse y mostrarse felices ante la cara de todo el mundo causando la envidia y desazón de las verdades vestidas.

Otras, en cambio, solo visten alguna que otra diminuta prenda, pero aunque pueden verse muchas partes de sus cuerpos logran distraernos y enjaular nuestra atención esas pequeñas ropas de colores vivos y estridentes como el canto de sirenas nórdicas. Para desvestir estas verdades es necesaria mucha paciencia y minuciosidad, ya que el apresuramiento puede hacer que las verdades se asusten y quieran cubrirse de inmediato. Es que estas verdades a diferencia de las primeras no se sientes agobiadas por sus ropas y cuando empezamos a desnudarlas se sienten expuestas en lugar de liberadas. Por eso hay que desvestirlas suavemente casi convenciéndolas de que esos colores brillantes y llamativos son solo una barrera que nos impide ver la autentica energía de su propio color, su propia luz.

Finalmente encontramos a las tristes verdades que aún intentan cubrirse con harapos que sólo intensifican la fealdad de sus cuerpos nunca amados. Sus harapientas vestiduras son las más fáciles de quitar, pero hay verdades que es mejor mantenerlas vestidas, pero esa es su decisión.

lunes, enero 25, 2010

Vete a buscar tus añico
pero no olvides quien sos
y nunca pero nunca
te resignes a ser infeliz

jueves, agosto 02, 2007

Memorias del solo (aparición)

En una afiebrada noche de octubre, con la tristeza en cuarto creciente y el amor en cuarto menguante, conocí a un solo de lo más extravagante: Se bebía la noche de un trago y tomaba el amanecer en pequeñas dosis de olvido. Este solo sabía hermosear de lo lindo, besaba en los umbrales y lloraba en cada esquina. Lo vi en la barra de un bar de insomnio, de esos donde no importa lavar las copas pero siempre hay que barrer las penas cada noche antes de cerrar. En la mesa del fondo un viejo tarareaba un tango y ahogaba los fantasmas de la rondante muerte en un pocillo de café. Al lado de la ventana una dama miraba inquieta hacia la calle mientras apagaba el onceavo cigarrillo de la espera en un atestado cenicero. Más cerca de mi un joven acodado en la mesa, con las manos en la pera, dejaba oír un suspiro detrás de otro, frente a su rostro podía verse una servilleta donde estaban escritos sus anhelos: “Algún día… algún día”.

Mientras todo esto sucedía los ojos del solo se apagaban como faroles en la mañana y lo oía repetir: “No se puede vivir tan mal dormido, realmente no se puede… pero... tampoco se puede dormir tan mal vivido… eso si que no se puede.”

Esa noche, entre suspiros y recuerdos, el solo y yo, bebimos y conversamos hasta el amanecer. Luego de caer en los lugares comunes, propios de cualquier charla de bar, cuando la concurrencia comenzaba a menguar el solo me hizo una confesión que aun resuena en mi cabeza. Me dijo que sabia lo que la gente comentaba sobre él: Que nunca había tenido ni madre ni padre y se había criado en la calle entre putas y mercaderes; que había perdido una enorme fortuna en el juego y por eso se había ahogado en la bebida; que una mala mujer lo había abandonado, dejándolo en la calle sin ninguna razón para vivir; otros incluso llegaban a decir que había sido un afamado cirujano, que había perdido su prestigio al dejar morir a un paciente por un imperdonable descuido. Pero todos se equivocaban, me dijo el solo, no porque realmente importara la veracidad de esos dichos, aunque algunos fuesen francamente ridículos, sino porque todos coincidían en que una gran tragedia había sellado su destino.

Antes de terminar su trago, encender el último cigarrillo y sumergirse en la mañana, el solo me miró a los ojos y dijo las palabras que nunca podré olvidar: “Todos los que sobre mi hablan se equivocan ya que no hubo ninguna gran tragedia que sellara mi destino. Una serie innumerable de pequeñas tragedias y pequeñas dichas fueron las que marcaron mi camino y lo que realmente importa es que aún sigo caminando.”

En una afiebrada noche de octubre, con la tristeza en cuarto creciente y el amor en cuarto menguante, conocí a un solo de lo más solo, y al fin supe que yo no era el único.

martes, julio 10, 2007

Sin nada que decir

Intenta escribir desde el mismísimo vacío,
sin razón, realiza el simple acto de escribir.
Para que no se entumezcan las manos
ni las ideas.
No es pesimismo ni fatalismo,
es el presente ambiguo,
carente hasta de carencias.
Es tristísimo tener todo lo que se desea,
cuando es nada lo que se desea.
Así que así nomás,
sin juegos de palabras y pérfidas metáforas
intenta escribir... sin nada que decir

viernes, enero 19, 2007

Frasear

Quemo mis ojos
y me busco en lo ilusorio.

Devoro cadenas
y pulverizo grilletes.

Me despojo de la calma
y me atribuyo una virtud.

Me derrumbo en estocada
y penetro la intencion.

Me alejo de la tumba
y araño a la razon.

Me olvido de mis gustos
y salgo a improvisar.

Simplemente intento.

martes, enero 02, 2007

L'étranger

¿El extranjero? ¿El extraño?
¿En ésta ciudad? ¿En aquella?
¿En este mundo? ¿En este tiempo?
¿Hombre subterráneo? ¿Hombre del subsuelo?
¿Niño subterráneo? ¿Niño del subsuelo?
¿Memorias del subsuelo? ¿Desmemorias del subsuelo?
¿Desmemorias del cielo?
¿Cielo que perdimos?¿Cielo que tuvimos?
¿Qué tuvimos?
¿Temor al más allá? ¿Temor al más acá?
¿Existirá una mejor vida después de la muerte?
¿Existirá una mejor vida antes de la muerte?

No todo es lo que parece

A veces parecieraque escribo con las manos
o que me quemo los sesos
para escribiralgo bonito o fuerte o triste.
Sin embargo no es así
porque escribo como puedo:
con los restos de un niño que se vio hombre
con las lagrimas de un hombre que añora al niño
con la urgencia de un sexo estallando en deseo
con la bronca de un amante abandonado
con los sueños de un amor maravilloso
con la angustia de un solitario acobardado
con la seguridad de ser sincero en cada letra
con los fantasmas que pintó el ayer
con los posibles que vendrán mañana
con el presente que me arma y desarma…
con el alma…
esa inexpugnable fuerza creadora
que a veces me resulta tan ajena…

viernes, diciembre 01, 2006

¿Qué palabras valen?

¿Que palabra vale a estas horas de la noche?
¿O del día debería decir?
¿Qué palabra vale a estas horas en que todos se despiertan?
¿O se duermen debería decir?
¿Qué palabra vale a estas horas en que mi cuerpo se va?
¿O vuelve debería decir?
¿Qué palabra vale a estas horas?
¿Debería decir algo a estas horas?

Entero

No me canso de decir estoy aquí,
esta es mi voz, estas son mis letras,
este horrible poema, soy yo,
nada más ni nada menos
que estas pobres palabras
que sólo anuncian:
aquí está mi alma
aquí se queda
aquí la dejo.

Boca loba

Boca loba que devoras el silencio
no traiciones a este tiempo
con tu exánime lamento

Boca loba que encubres el misterio
no pronuncies más palabras
que no brotan de mis huesos

Boca boba que murmuras entre sueños
no te rindas a ese juego
libérate…

en un grito/en un susurro/en un beso.

jueves, noviembre 02, 2006

Presente

Los sueños aquí y ahora
martillan sin gemir.
Porque el absurdo amanecer
equivocó su hora
y se nos vino tarde
a rozarnos la piel.
Entró sin lujo ni piedad
por la única ventana
que olvidamos cerrar.
Hoy la duda aprieta
como soga al cuello
y el abismo se oculta
como futuro errante
donde resguardarse
del pesado olvido,
que olvidó
al lejano orgasmo,
que saqueo al vacío
dejándolo vacío.

Arrojar la luz

Arrojo del mundo, la caja que guardó la luz,

con sus añicos y su mandato de extraña felicidad.

Su sombra difusa escapa a mis ojos y atraviesa mi piel.

Mi voz, culmina en silencio para no abandonarme

mientras se duerme mi tristeza,

la que escupe insípido fuego del tiempo.

Tiempo que quedo atrás como perfume evaporado,

desaparición del deseo, extraña ausencia en mi arruinada razón.

Cuarto oscuro donde habitaban el amanecer y la luna recién lustrada:

que brillaba como el miedo en un sueño,

que aturdía como el sonido de las risas,

que callaba como tus labios esa noche.

miércoles, octubre 18, 2006

Goteando

Vuelvo a estar solo
y escucho nuevamente el conocido silencio
y la canilla goteando
como afirmando que el mundo no se ha detenido
y que mi pensamiento transcurre en un tiempo, un espacio.
Mi pensamiento: Extraña fuerza que se mueve
sin destino aparente
como empujada por lo real y lo irreal,
que se combinan en cada devenir.
Pero más que eso,
porque se entrecruza con mi sentir.
Mi sentir: Indefinible suma de sensaciones
que me abarcan y se me escurren entre los dedos.
A veces cubren el espacio que me rodea más allá de la vista
y otras veces se vuelven insignificantes golpes en el fondo de mi ser,
en los vastos paramos de mi alma.
Mientras escribo, la canilla sigue goteando
y sospecho que ya no se detendrá,
al igual que este innavegable mundo,
que sólo regala fríos silencios
y algún que otro viejo eco.

lunes, septiembre 04, 2006

La noche es un mar encrespado

que invita a dejarse arrastras

en marejada de sueños

que devoran los miedos

esos que les tiemblan en la espalda

cuando la ausencia se hace carne

huesos y sinsabores con los que transitan

el amurado camino del deberías.

Pero qué harían sin sus olvidos

o su viejo deseo del porsiemprefeliz

desprotegidos con los brazos cerrándose

apretando el aire que se respira

por descuido

abrazando la falta de la que todo nace.

En estos días en los que sobran huecos

en los que el sol se arrima

a brillarles de a ratos

casi por lastima

solo se puede esperar un invierno

desatado por el fueguito

que inventan con las manos

los pies las bocas

y con cada recoveco

de sus amables cuerpos.

Pareciera que el amor llama al frío

o que el frío los llama a amar.

Que importa el orden:

hoy hace mucho frío

hoy hace mucho amor.

martes, agosto 22, 2006

Desalejarte por hoy

Hoy estoy un poco agotado,

apenado, angustiado, atristezado

Y te pregunto

¿No podrías desalejarte un poco de mi?

Tan solo por hoy te lo pido

y es que estoy un poco solo

y hay tan poca presencia tuya acá

que me duele el costado izquierdo

ahí donde descansa tu vacío

ese que no se llenar ni con palabras

ni con esas fotos que nunca nos sacamos

ni con esos besos que me traje de consuelo

ni siquiera con brasitas

que aunque dan calor

no duermen / no abrazan / no besan/

y mucho menos aman

El juego en que ando

Si pudiera elegir, yo elegiría
Esta seguridad de saber que nada es seguro
Esta tranquilidad de andar tan preocupado.

Si pudiera elegir, yo elegiría
Esta conciencia de ser un inconciente
Esta espera en que ando por desesperado

Si pudiera elegir, yo elegiría
Este amor con que amo
Esta esperanza que ni come ni duerme

Sepan comprender señores, aquí pasa
Que me juego el amor.

Adaptación de: “El juego en que andamos” de Juan Gelman

Risueño

Caminaba en la oscuridad
cómo el último habitante del infinito,
sintiendo la rompiente del viento
en los huesos y en la piel.

Se movía humeante incesante
con el recuerdo de las ardientes sabanas
cosido en el pecho y los ojos pegados
en el drama de la inconsistencia lunar

Tan solo se alejaba,
Despojado del sueño
entre esos brazos de seda,
despojado del calor
entre esas piernas de fuego.

Caminaba, se movía, se alejaba.
Soñaba un río, reía un sueño
y así esperaba otra noche:
Risueño

martes, agosto 15, 2006

He vuelto

Estoy sentado frente a la hoja
que ya no quiere seguir en blanco.
A pesar del sueño y el frío
me levanté de la cama
y aquí estoy obligándome a
escribir / escribirte / escribirme…

De nuevo empiezo esta hermosa rutina
de querer romper la rutina
escribiendo.
Pero sin olvidarme de
amar / amarte / amarme…

Estuve muchos días lejos
en el exilio / en el suelo / en el frío
en el calor / en el dulzor / en el cielo
en tus manos / en tu espalda / en tu boca…

Hoy vuelvo a esta soledad
que no me mata porque sigo
sintiendo / sintiéndote / sintiéndome…

Aunque me duela la lejanía de
tus ojos / tu voz / tu piel…

He vuelto… para quedarme.

lunes, junio 26, 2006

Entre ellos

¿Cómo no entenderlos?
Si casi puedo verme entre ellos,
incrédulos.
Otrora, supuestos dueños de la luz,
hoy se escurren en cavernosa soledad.
La noche cerro sus garras
y los encontró desvalidos/entregados.
Claman a gritos la esperanza negada;
retozan en parajes alejados de su deseo;
piden, reclaman, exigen
y ponen cara de limosna.

¿Cómo no temer el mañana?
Si casi puedo verme entre ellos
vaciado.
Sabiéndome esclavo de la ausencia,
con los huesos fríos
Y los besos entumecidos.
Relegado a recuerdos (o menos).
Insultando a las deidades
aun siendo culpable de mi ruina;
temblando, esperando, negando
y poniendo cara de exilio.

miércoles, junio 21, 2006

----------------------------Infierno---------------------------

Llamas, llamas, llamas...
Solo veo llamas a mi alrededor.
No calientan, no dan luz,
solo queman mi piel, la destruyen.
Intento gritar pero mi voz ya no existe,
igual no hay quien la oiga.
Ritos de sangre,
no existe un dios para adorar,
ni un infierno al que temer.
El averno esta en mis ojos,
en mis manos,
en mi estúpida y cobarde mente.
en mi calculadora y fría existencia.
en mi inútil e insignificante paso por el mundo.
No puedo decir nada que no haya sido dicho antes
por los horrendos condenados de la mediocridad
y el destino es incierto
pero tan asquerosamente opaco,
como la carne de un cadáver maloliente,
como el sudor de un asesino de esperanzas,
como la risa de una hiena devorando mis tripas.
Odio
me odio, me odio, me odio,
este es mi infierno, yo soy su arquitecto.
Soy el creador de las torturas de mi mente,
soy el horrible rostro en el espejo,
soy el hacedor de las dudas,
soy el que vive para sufrir,
soy el que ama para sufrir,
soy el sufrimiento,
soy el miedo,
soy el dolor,
solo dolor.

lunes, junio 05, 2006

Perdido de vida

Me perdí en la bienvenida
(que era su cuello)
y aspirando su esencia
mi nariz sintió vida.

Me perdí en el refugio
(que era su pecho)
y oyendo sus latidos
mis oídos sintieron vida

Me perdí en el carnaval
(que era su risa)
y mirando su regocijo
mis ojos sintieron vida.

Me perdí en la marea
(que era su boca)
y bebiendo su dulzor
mis labios sintieron vida

Me perdí en la despedida
(que era su espalda)
y acariciando sus espinas
mis dedos sintieron vida…

Me perdí cien veces
en el sueño de su cuerpo
y abrazando su alma…
Sentí vida.

martes, mayo 30, 2006

Volver

A veces siento que vuelvo pero…
¿A dónde siento que vuelvo?
Los lugares donde estuve ya no existen,
desaparecieron junto con mis pasos.
Todos esos lugares que me trajeron hasta aquí,
dejaron de ser cuando me fui,
y al dejar de ser, ya nunca fueron.

A veces quiero volver pero…
¿Quién quiere volver?
Ese que antes estuvo allí ya no existe,
desapareció junto con el tiempo.
Ese ser que era antes dejo de ser,
para que yo sea hoy el que escribe,
y al dejar de ser, ya nunca fue.

Esto será siempre así.
Hasta que muera,
hasta que mi mundo
se detenga en un punto, en un instante.
Y entonces dejare de ser,
pero nadie será en mi lugar,
y ya nunca habré sido…

Volver no existe.
No hay donde volver.
No hay quien vuelva.

Niño - libro

Un niño cansado, acostado en su cama,
hora de la cena, llamado a la mesa
-Ya voy- mirada seria, reclama silencio.
Un niño en su cama, un libro en sus manos.
El niño descubre
que las letras llenan palabras
las palabras llenan hojas
las hojas llenan libros
y los libros lo llenan de ideas.

Un niño en su cama, un libro en sus manos.
El niño se olvida de aquello que obliga
(interminables deberes).
El niño se olvida de los despistes que retan
(ropa manchada, lápices perdidos)
El niño se olvida del juego inconcluso
(gran lío en el piso).

Un niño lee y se siente grande,
aunque no sea cierto.

Un niño en su cama, un libro en sus manos.
Un niño que duerme, un libro en la almohada.

martes, mayo 23, 2006

Mi subsuelo

Si apartamos la vista del empapelado,
los cuadros, los adornos y las rajaduras de la pared,
podemos ver en un rincón una pequeña puerta oculta.
Si nos atrevemos a abrirla vemos una escalera que conduce al subsuelo,
bajamos con cuidado (no está muy iluminado)
y nos encontramos con una habitación espaciosa.
Allí abajo sentimos una enorme sensación de encierro,
pareciera que nadie ha entrado ahí nunca.
Allí abajo la única luz es la de la luna, que se cuela por un pequeño ventiluz.
Allí abajo todas las cosas están desordenadas o existe un orden imposible de descifrar.
Allí abajo, en el suelo, hay gran cantidad de libros, sin nombre ni autor, que nos dificultan el paso.
Allí abajo hay un enorme ropero acerrojado, que parece ocultar algo importante, si logramos romper la cerradura, solo encontraremos un montón de botellas, la mayoría vacías, unas pocas sin abrir.
Allí abajo hay un viejo escritorio con cien cajones, solo uno está abierto, si nos asomamos podemos ver una hermosa lapicera plateada, nueva, casi sin usar, y una pila de hojas en blanco.
Allí abajo hay una cama antigua, bastante destartalada, pero de gran valor.
Allí abajo hay un espejo en el que nadie se ha mirado.
Allí abajo hay una espada manchada con sangre.
Allí abajo hay una guitarra completamente desafinada.
Allí abajo hay un cofre que atesora mil juguetes.
Allí abajo hay monstruos y dragones.
Allí abajo hay secretos, misterios, enigmas.
Allí abajo hay tantas cosas que solo encuentro vacío.
Por eso les pregunto:
¿Para que bajar a ese cuarto?
Si la vida está arriba

Carta al azar III

Jugué con mi cobardía y lo deje todo en tus manos
Resultaste ser tan predecible.
“Todo es como debe ser” Aun lo creo, pero me duele.
Tu devoto te maldice, quizás más adelante te bendiga,
Pero esta carta esta escrita hoy, con la voz en llamas.
Sabes que no me rindo, me conoces, pero también sabes quien me domina
Conoces ese parasito que habita en mi.
No puedo sentirme, apenas puedo escribirte.
¿Acaso estoy regresando? ¿Vuelvo a caer? ¿Tantos pasos en vano?
O quizás esto es solo una ilusión creada por ti, para mostrar tu poder.
En ese caso debes ser más cruel de lo que esperaba, o más poderoso.

No puedo dejar que mi tristeza hable por mí, no puedo rendirme:
Estoy aquí por que elegí esta ruta, se que no es la mas fácil,
pero en el camino encontré una flor de indescriptible belleza,
y al contemplarla mi corazón domino mi ser,
solo pude caminar y adentrarme en este bosque
del que no puedo salir.
La flor quedo atrás, hoy solo veo troncos putrefactos,
me pregunto: ¿Debo buscar esa flor? ¿O debo seguir adelante?
¿Habrá otra flor más bella?
Dudas…

Querido y odiado Azar:
Me alejo de ti para enfrentarme a mi mismo,
pero…
¿Cuándo será el momento correcto?
¿Hoy?
¿Mañana?
¿O ya es tarde?

Palabras

Escribí mil frases en mi cabeza
pero el viento me golpeo duro
y las olvide todas, sin remordimientos.
Las palabras son hermosas y curan el alma.
Pero en la noche, cuando dormimos,
son solo palabras,
son solo un reflejo de lo que realmente es…

Ayer fue extraño

Ayer le dije te amo a una causa perdida
Ayer le dije te amo a una historia sin sentido
Ayer le dije te amo a un camino sin destino

Pero también…

Ayer le dije adiós a un cuerpo ardiente
Ayer le dije adiós a un abrazo seguro
Ayer le dije adiós a una boca que era solo mía

Ayer fue un día extraño
Ayer fue demasiado
¿Qué puedo decir?
¿Me siento bien?
¿Me siento mal?
No importa.
Me siento.

Elijo luego existo.
Aciertos…
Errores…
¿Qué más da?
La vida es solo una coincidencia de casualidades.

domingo, mayo 21, 2006

Sin aire

Caminaba helado en la noche
mientras sus llagas supuraban dudas.
Soportaba el rocío entrecerrando sus ojos
y cerrando su mente a la tierna idea de la renuncia.
El humo salía de su boca bailando con el viento,
las lagrimas se secaban en su dolorido rostro,
mientras las hojas amarillas seguían cayendo de los árboles a su alrededor,
todo parecía derrumbarse a su paso.
Su propia caída era inevitable, ese otoño no solo las hojas caerían.
Los días se volvían más cortos, al igual que sus pasos.


Cuando el invierno llego el humo ya no salía de su boca
pero aunque lo extrañaba, el aire ya no era gratis.
La renuncia era un hecho, pero su nueva batalla no era fácil,
sus fuerzas estaban diezmadas y arrepentirse era inútil.
El invierno fue crudo y la lucha despareja,
las opciones se habían acabado hacia tiempo.
Los días producían estragos en su piel al igual que las drogas,
su mundo adquirió nuevas dimensiones (casi insignificantes),
sus posibilidades se redujeron a dos canales en una pequeña pantalla
y las mismas charlas de siempre.


Cuando la primavera llego sus ojos no pudieron ver las flores,
los ataques de tos enturbiaban sus palabras
y sus manos oscurecidas temblaban de dolor.
Su débil humanidad intentaba descansar al saberse condenado.
Llegar al baño no era fácil, la calle se convirtió en un imposible,
caminar requería la constante presencia de una frío aparato
que le daba a sus pulmones el tan preciado oxigeno.
Pronto dejo de calzar zapatos,
pantuflas primero, bata después, visita con horario,
frialdad de hospital.

Cuando el verano llego y las fiestas fueron solo un recuerdo
su cuerpo dijo basta y las lagrimas inundaron los rostros
de todos lo que lo amaban y no entendían su partida.
Pudo haberse rendido antes pero soporto hasta el final,
sabiendo como iban a extrañarlo,
no podía darse el lujo de rendirse.
No fui a despedirlo, no quise ver ese cuerpo
que nada tenia que ver con la persona que conocí,
con el abuelo que me malcrió y que me enseño tanto,
con el abuelo al que quise.

Hoy camino helado en la noche,
el humo sale de mi boca y baila con el viento.
La idea de la renuncia se pasea por mi mente
y no termino de decidir nada.
Hoy camino en la noche y puedo verlo sentado en la mesa
con la mirada en la pared soñando con el añorado campo:
Animales por doquier, los peones preparan el asado,
y allí están todos, los hijos, los nietos, los hermanos…
La imagen se ilumina con claridad en mi mente
y ya no importa si es verdad,
cuando la veo no puedo evitar sonreír.

Fue palido

Fue pálido el ocaso
Y los ritmos que me hacían en la piel
esos dedos inquietos,
pero también había color en esas risas
y murmuraban sueños de bocas luz,
que derretían ese frío de tiempo en fuga,
ese tiempo que seguían los violines,
que bailaban las luciérnagas
en la oscuridad de despedida.

Fue pálido el ocaso
y los sueños que me hacían en el cuello
esos besos inquietos,
pero también había fuego en esos labios
y presagiaban vacío de luna sola,
en la noche en que el grito rompía la luz,
esa luz que llamaba a la huida,
que anunciaba el eterno retorno
a las decisiones equivocadas.

Cruzar la penumbra

Cruza la penumbra
niña de la piel de lechuza,
olvida las plumas
y tus garras de mar.
Deja atrás esa rama de espera
y elige tu destino:
Luz/oscuridad.

Cruza la penumbra
niña de la piel de león,
olvida tu hambre
y tus colmillos de muerte.
Deja atrás esa selva de sueños
y elige tu camino:
Día/noche.

Cruza la penumbra niña
y elige, hazlo ya.

Cuando quieras busca

Cuando quieras ver un ciego recóndito mar,
busca en tus recuerdos esta cara de duelo,
busca estas palabras que te dije en plenitud de los sentidos.
Cuando quieras ver una flor de hojas secas,
busca en tu mente esos minutos de tiempo con alas,
busca en tus sesos esas charlas de inconcreto placer.
Cuando quieras saber que aun existo,
busca esas ideas de luces negras y sueños verdes,
busca esos ritos de vino claro y humo amargo.
Cuando quieras,
busca…

No hay

No hay peor ciego…
Que el que cree ver.
No hay peor pesadilla…
Que la realidad llevada al extremo.
No hay peor despedida…
Que la que se palpita en el primer encuentro.
No hay peor tortura…
Que la ausencia de dolor o cualquier otra sensación.
No hay peor final…
Que este.

Aunque no quiera

El silencio me arranco las palabras
Que nunca quise decirme.
Hoy sentado en la calma
Donde nunca quise estar
Me asomo por la ventana
Y veo la tormenta elevarse
Descargando risitas inapropiadas.
Quise ser frío,
Mis dedos se congelaron
Y empecé a dudar de ese fuego
Que un día creí cierto en el fulgor de la piel.

miércoles, mayo 10, 2006

Tal vez todo es como debe ser

Sonámbulo la veo, sentada en su mesa,
escribiendo un poema, que habla del amor
de la felicidad, de los sueños.
Menciona el dolor, la tristeza, el vacío,
la piel, el cuerpo, el alma, el tiempo,
la distancia, las risas,
la luna, los ojos, las manos,
los pies.
En el poema hay un niño, un hombre
una mujer, un anciano, una duda, una flor,
un silencio…

Hoy imploro estar ahí,
leer ese poema,
abrazar a la poetisa,
entender la vida,
soportar la pena,
escribir otro poema que hable de lo mismo,
y volver a reír.
Aunque mi cuerpo tal vez no estará allí.
Haré todo eso desde la profundidad de mi mundo,
desde esta nueva soledad.
Porque en el azar nos encontramos
y allí no existen las equivocaciones ni los aciertos

Inexplicable

Garras filosas destruyendo mi belleza
Ojos insultantes reclamando:
¿Quieres libertad sin dolor?
¿Pretendes tener mil experiencias?
¿Crees que voy a permitirlo?

Garras filosas destruyendo mi deseo
Ojos piadosos consolando:
¿En serio crees que no vales nada?
¿Por qué no puedes verte en el espejo?
¿De verdad esto te parece tan trágico?

Ya no se pensar, no se que sentir.
Tanto dolor y tanta alegría junta
me mantienen despierto,
escribiéndome.

Carta al azar II

Dudo mucho que vuelva a confiar en el azar
Se burló de mi y me dejo tirado.
Sé muy bien que es imposible conocer sus intenciones
pero mi corazón siente las consecuencias de sus acciones.
Todo esta escrito y no puedo ver el libreto.
Pero hoy me robo mi única certeza, la única que necesito,
la única respuesta verdadera:
¿Vale la pena estar vivo?
Mi cabeza dice que si, pero otra parte de mi dice que no quiere sufrir,
las ataduras, las personas dicen que si, y me confunden.
Vuelvo caer al subsuelo, vuelvo a tener peso,
ingenuo volé sin mirar abajo, olvidando el tiempo
pero mis alas se gastaron, agujereadas me precipitaron
a las profundidades de mis miedos,
y vuelvo a ver el reloj burlón que me dice
que el tiempo de ser feliz no es ahora.
Hoy aquí inseguro, pequeño, vacío, reniego de lo que he creado
y vuelvo a perder mi reflejo,
ese que empezaba a aparecer difuso en el espejo…

Se que estoy vivo, y seguiré aquí, tengo un proyecto, un sueño,
que voy a cumplir desgarrando mi piel para que nadie mas la toque,
es una razón para vivir, sobrevivir, ser, estar,
sin embargo, siento que ya no puedo cobijarme en las alas del azar.
Ya no puedo dejar que me hagas daño,
porqué esta razón para vivir es muy débil.
No quiero alegrías, no quiero tristezas,
quiero cordura, quiero olvido, quiero…

Por eso estoy vivo, porque quiero, deseo,
aunque esos deseos solo sean ecos de los que me trajeron hasta acá,
aunque esos deseos sean mentiras que me quieren convencer
de que no hay nada malo en mi,
que este mundo también es mío,
que valgo algo, que todo este dolor no es en vano…

Querido y odiado azar a pesar de todo sigo estando a tu merced,
puedo escribir mil frases con la bronca en la voz,
pero no puedo escaparme de la idea de que todo es como debe ser.
Hoy puedo renegar de vos, puedo temerte, pero mañana será un nuevo día,
tal vez, remiende mis alas e intente volar de nuevo…

PD: En el fondo de este pozo creo ver una posible razón para todo esto,
tal vez lo que yo considero una burla o un maldición,
en realidad fue un regalo:
Porque ahora se que no estoy solo, aunque mi piel ya no sienta nada.

Amargo

Roto, descocido, sin arreglo.
Decepción, amargura, tristeza.
Simple destino,
sabiduría nueva,
hermosa experiencia
horrible moraleja.

El sentimiento se frustra,
la piel se aparta de ese juego
llamado amor, llamado deseo.
Vuelven las inseguridades, y se multiplican.
Me puedo ver nuevamente en el suelo,
allí no se sufre, ni se goza,
es tan seguro que duele,
está tan vacío que quema,
es mi infierno personal.
Mi hogar

De nuevo frente al espejo

Me paré frente al espejo y me quedé allí,
inmóvil con los ojos cerrados.
Sabía lo que vería, una cucaracha, un insecto,
un punto aparte en una hoja en blanco…
No importa cómo me vea el mundo, yo me veo así,
y no hay resguardo contra esa visión.
Rompí mi espejo y corte mis muñecas con los pedazos.
No sentí nada, ya no hay placer masoca en mi,
no hay nada en mi ser que me diga: inténtelo de nuevo
intente ser feliz, no se rinda, hay mil amores esperando.
No hay tal voz en mí, el olvido se aproxima lentamente,
el letargo cierra mis ojos,
y mi piel me pide a gritos que no la involucre:
No mezcles tus sentimientos con tus sensaciones,
no me des si vas a quitarme.
Si quieres sentir, siente, pero hazlo en tu cabeza,
no arriesgues el cuerpo en esos juegos,
si quieres seguir vivo, no arriesgues más.

Sintiendo

Frió hermético,
diluido en dolor,
sazonado con miedo,
perfumado con bronca,
escrito con lágrimas,
leído por dudas.
Despojos productos del insomnio,
de la sed de unos labios resecos,
y la garganta ardiente,
gritándole a los oídos que no oyen,
a los ojos que miran adelante,
dejando el peso en el camino,
un bulto inútil, pequeño, insignificante

martes, mayo 09, 2006

Reservaba estas frases
para un día como hoy:
Cardos en la boca,
uñas en los ojos,
heridas en los dedos de los pies,
agujas en el corazón.
El alma tajeada,
sin cicatrizar.

Las flores muertas

Las flores quietas, impasibles ante el viento
piden piedad a los pies guerreros
que avanzan coléricos por el campo,
sus voces imperceptibles
se pierden en el aire.

Las flores mueren y riegan la tierra
con su perfume agridulce
como el sabor en la boca
como las risas en la espalda.

Las flores mueren,
y su muerte es hermosa,
más bella que el nacimiento de un pájaro,
casi tan bella como la caída del sol.

Mientras, los pies guerreros siguen avanzando,
Sin saber que han creado arte,
el terrible arte de la muerte en vano.
Tal vez algún niño se detenga en el camino y al ver
las orquídeas agonizantes, los claveles heridos
y las amapolas muertas,
deje correr una lagrima por sus mejillas.
Tal vez, su mirada no baje hasta el suelo
y el niño pase por allí
sin percibir la belleza del final,
sonriendo, ajeno al dolor de la vida.

Tan locos como yo, tan locos como vos...

Chillidos, sollozos, suspiros, gimoteos, frenesí.
Allí están los absurdos, disparatados, irracionales.
Buscando elevación, éxtasis.
En el pasillo se oyen voces, gruñidos, lamentos,
productos de la demencia, enajenación, paranoia,
esquizofrenia.
Ellos son los desequilibrados, trastornados, chiflados:
Tan apasionados, imprudentes, nerviosos, inquietos,
ardientes.
Tan asustados, pacientes, sufridos, dóciles, sumisos, mansos,
o por lo menos domesticables, resignados.

Allí reina el caos, desconcierto, desorden
Mundo de los excéntricos, locos, desafortunados,
incomprendidos, postergados, olvidados.

Es patético, gris, melancólico,
advertirlos apenados, asfixiados, abatidos, vencidos, subyugados
Nunca dejaron de soñar, fantasear, idealizar, crear, poetizar, elevar.
Pero este mundo los obliga a callar,
con comprimidos, capsulas, pastillas, píldoras.
Se los quiere sedar, narcotizar, atontar, anestesiar,
desorientar, confundir, aturdir, ofuscar, distraer,
engañar.
Parece qué Dios no les guardo un lugar,
por eso, algunos, quieren remediar,
reformar, enmendar, corregir, curar.

Cortar, seccionar, eliminar…

Pero no importa lo que hagan
esos “algunos” .
Pueden negar, ocultar, esconder, disimular.
Hasta se pueden escapar,
pero en el fondo, ellos saben que
esos seres de los que huyen son…

Tan locos como ellos…

Tan locos como yo…

Tan locos como vos…

miércoles, abril 26, 2006

Sin titulo

Sos crueldad hecha dulzura, dijo.
Improvisación romántica, contesté
En ese instante necesite tapar mi boca, atarme las manos,
quise un rehén aunque ya no viera la luz del día:
“viajaremos sin destino y serás mi mochilera deluxe,
llegaras a una ciudad que no conoces
para conocer los cafés, escuchar algunas historias…”
¿Estas jugando? Preguntó
Estoy soñando, conteste.
Me dan ganas de abrazarte,
no desperdiciare oportunidades,
(el decoro se esta volviendo excéntrico).
Hizo un esfuerzo sobrehumano, por librarse de mis brazos
hasta que bajó sus defensas (historias sin contar aun)
¿Que te puede pasar?
Tristeza infinita, ¿y qué?
¿Esto se llama confianza? Preguntó
no se llama, se es, contesté

La tierra de los sueños

Vagamos por la tierra de los sueños
Una sonrisa, un extraño, un llamado a deleitar el ser.
La confusión de los sueños son refugio
de estos ecos que me suenan tan allí, (donde estás)
Mil pasos me alejan, y en los sueños te haces mía.
Repulsión, un extraño entre los dos, un extraño conocido,
un ídolo sin estatuas, manojo de huesos unido a la magia.
Solo un instante de reproches a Morfeo y el deseo triunfa,
el sabor de tu piel/mi piel, se tiñe de rosa,estallamos más allá de los cuerpos

Arbusto

“¿Cómo vas a ser un árbol si estas ahí abajo, en el suelo?
Es que soy un arbusto”
Un arbusto que cubre mil praderas de piel.
Sus ramas enredadas no permiten el paso de la luz.
Pero sus raíces son suficientemente fuertes como para
Soportar los vientos de cambio.
Tal vez a tus ojos no sea bello
pero es mas eterno de lo que ves,
sus letras, sus hojas, sus frutos verdes
Son tan apetecibles como la tentadora manzana.
Está pegado a la tierra, atado,
aun así puede volar en las alas de los gorriones
que anidan en su ser.

lunes, abril 24, 2006

Soy el fuego

Soy la llama de esta pira del tiempo
que fundió el oro que eras, para forjar
la diadema brillante que eres hoy.

Soy el calor de los signos sin sentido
que esconden la clave de tu alma,
tu luz/claridad/luminiscencia.

Soy el fuego que arde en estas letras
que buscan quemar tus dudas,
derretir tus miedos, iluminar tu espera.

Soy la hoguera que alimenta estas frases
que te dicen que me sientas, poderoso,
en dominio de tu ser, dueño de tu aliento.

Soy el incendio del deseo insatisfecho,
imposible de apagar, sin la prepotencia
de tu cuerpo, sin la renuncia de mi piel

domingo, abril 23, 2006

Siesta

La siesta llamado a los niños a jugar,
Mientras los grandes duermen y los perros ladran,
Allá vamos!!!
A la prohibida calle, la permitida vereda, la verde placita.
Las quejas incansables de las vecinas amargadas
no logran opacar las risas.
La pelota rueda y los niños despreocupados la siguen,
soñando goles gloriosos, que en pocos años serán olvidados
Bailes y chicas serán los nuevos anhelos.

jueves, abril 20, 2006

La tormenta

Nuevamente el frío iracundo en los huesos, desaparecido el sol.
El temporal se abre camino inclemente/rabioso.
Lagrimas del cielo regando este encierro de sueños.
Dormido serenamente escuché estallar la violencia del diluvio,
intuí un fugaz chaparrón pero, al mirar el mundo desde mi cama
percibí consternado la cólera del aguacero vengador.
Aislado de toda luz, recluido, en retiro íntimo, advertí
las voces de la tierra reclamando piedad a la furiosa lluvia.
Pero el agua es más simple que eso, no requiere comprensión.
Solo hay que esperar el sosiego,
la calma, el arco iris, la quietud.
Por eso seguí durmiendo, feliz,
arropado de sueños y besos.

La piel del tambor

Fue hace mucho tiempo…
Retumbando desde lo profundo de la tierra
surgió el sonido gutural/ancestral
llamando a los hombres nobles a buscar el amor.
Callaron las músicas de moda y solo se oyó la piel del tambor.
Doncellas danzaron en los campos florecidos,
miles de almas en celo buscaron un cuerpo ardiente donde reposar,
manos, pies, brazos y torsos unidos en abrazo obscenoinmoralindecente,
tiernos besos, furiosas arremetidas de la carne en la carne.
Todo frenesí, todo deleite, inspirados por el llamado del tambor
los hombres nobles se amaron por días y noches.
El mundo olvido sus lágrimas y las risas cubrieron praderas y desiertos,
una gran carcajada frente al rugoso rostro del destino.
El tiempo, marcado por el redoble del percutido instrumento se volvió insignificante.
Muchos dejaron su meditación, su soledad, su tormento de lejanía,
caminaron miles de kilómetros para encontrar la incivilización del amor orgiástico
que se sucedía interminable en las grandes urbes.
Fueron días de celebración, el fin se sentía tan lejano.
El aporreado parche del tambor no pedía descanso,
no existía lugar en la tierra donde no se escuchara el frenético ritmo.
Muchos hombres yacían en la tierra agotados, hechizados,
los que aun podían mantenerse en pie no osaron procurarse alimento alguno.
El sueño hacia tiempo había desaparecido, no existía tiempo ni espacio,
solo almas nadando en marejada de emociones extremas.
Entre todos ellos me encontraba yo, flotando entre cuerpos,
golpeando el mágico tambor, o quizás yo era el sonido eterno,
acaso todos éramos ese eco seductor, que incitaba al goce.
Hasta que un día el baile terminó, inesperado final,
el repique cada vez más vertiginoso se acerco al éxtasis
y luego del indescriptible sonido de la piel desgarrándose, se detuvo,
fue en el mismo instante en que
el último hombre de la tierra cayó exánime, victima del placer.
Entonces la nada fue dueña, y el mundo se convirtió
en este lugar que habitamos: lleno de miedos, culpas, tristezas…
Sucedió hace mucho, solo pocos hombres recordamos esta época de gloria infinita
Y esperamos pacientes el nuevo llamado de la piel del tambor.

Encuentro (fragmentos de ella y él)

Mucama del destino ella/devoto del azar él.
Deshojando flores ella/quitando velos él.
Desnudando el cuerpo ella/liberando el fuego él.
Bailando en armonía, extraños se tocan por primera vez,
niños nadando, flotando en aguas turbias (mar adentro)
Sonidos de ambiente, conteniendo risas, agridulce en la lengua,
cuatro pulmones respirando el mismo aire (viciadocarnal).

Ojos acechan en la oscuridad, observan/retienen.
Breve luz intermitente ilumina la escena:
Pies fríos descansan abrigados/por otros.
Manos temblorosas acarician un cuerpo dominado por el sueño.
Labios hinchados mojan superficies inconcientes, insensibles.
Una Sonrisa falsa/por lo menos dudosa/
inexplicable ante el final de los días.

Furioso deseo de eliminar las barreras.
Buscando un atajo al pasado,
al futuro que promete lo casual del encuentro.
Buscando un salida de este cuerpo prisión,
que está tan lejos.

martes, abril 11, 2006

Almita

Desierto inventó
en su colina de rostros.
Su cuerpo, perecedero,
labrado por manos fogosas
fue perdiendo color
hasta volverse invisible.
Acorralado por sueños inciertos (quizás)
su almita de niño triste
se apago, y su cuerpo:
diminuto/invisible/inerte
simplemente dejo de respirar.

domingo, abril 09, 2006

Nocturno

Confianza hasta el final,
su ser ha cambiado/caminando
entre los nocturnos.
Un pequeño dios de la palabra
desfigurado de excesos que ríen
por un tiempo breve.
Busca adeptos para su religión/
orgía de ideas nuevas.
Siempre creando/se.
Permite que lo vean como es
para poder cambiar de forma,
y así volverse un extraño más.

Camaleón fuera de control/
Rey del carnaval

El tiempo se apresura,
intentando alcanzarlo,
pero las dimensiones desaparecen.
No existen limites en la noche,
es por eso que en ella se exhibe/se vende.
Siempre hay compradores,
él nunca disimula su entusiasmo.

Pero todo debe terminar…

El sol ha recorrido un largo trecho
La noche ha acabado,
nuestro héroe de la sonrisa
yace inerte, mirando la nada
intentando recordar,
esperando otra oportunidad,
orgulloso de ser solo un farsante.

miércoles, abril 05, 2006

Cristal/Distancia

Oculto detrás de la ventana,
te miro, te saboreo, te hablo.
Por momentos tus pupilas
logran ver mi destello,
pero son imágenes difusas,
distorsionadas por la distancia.

El tiempo gira, vuelve hacia atrás,
hacia adelante, me lleva a vos.
Las palabras suenan más cercanas
casi puedo verte, desnuda
de frases abultadas,
no puedo evitar sonreír.

El cristal que nos separa
está pronto a romperse.

martes, abril 04, 2006

Sustantivo fuerte

Estaba buscando ese sustantivo fuerte
del que tanto me hablaron.
Miles de palabritas débiles
se acumulan en mi cabeza.

No puedo encontrarlo,
solo adjetivos y verbos, inútiles,
Sin ese sustantivo fuerte
Que me muestre como soy.

Luego de varias horas
desisto en mi tarea.
Tal vez no tengo el vocabulario,
o la constancia…

Ya esta!!!
Lo encontré.
Pero no se los diré.
Es mío.

sábado, abril 01, 2006

Sin titulo aún

Nos escondemos del mundo,
de esa rutina abrumadora,
corremos por la calle,
huyendo de esos conocidos
que nos persiguen incesantes,
huyendo de esas conversaciones
aburridas que marean.
Mientras el frío salpica rostros,
nosotros nos arropamos en las miradas,
escuchamos el eco de las palabras,
juguetonas, incansables.
Apremiados por la distancia que crece
Y el tiempo que sucumbe.
Nos despedimos, sin saber hasta cuando.
Adiós, es hora de la partida.
Abracemos nuestras frases
hasta que volvamos a vernos.
Solo queda el silencio,
la espera, la ansiedad.

domingo, marzo 26, 2006

Tirado

Lo vi acostado en la nada.
Era solo un recuerdo
en la mente de un cadáver que ya no existe.
No paraba de temblar:
¿frió? ¿miedo? ¿bronca?
Sus ojos ausentes pedían luz
Sus manos doloridas pedían paz
Sus labios secos pedían agua.
Todo su ser emanaba tristeza.
No tenia destino, esperaba en vano.

Insolente

La carcajada me salpico el rostro,
decidí partir, resquebrajado,
con el peso de la desilusión en mi espalda.

Simplemente me fui
sin nada que acotar,
yo, el predilecto de tantos males
volví a ese suave letargo que anestesia.

jueves, marzo 23, 2006

Camino interminable

Viajar, caminar, llegar,
interminable rutina
del que no pertenece.
Camas duras, pies cansados,
vertiginosa dinámica del camino
que no se detiene.

Estático pero en continuo movimiento
Por la velocidad de esos pasos,
abrumados por el peso del tiempo.
Su vida no nunca cambia,
su esperanza se acaba,
los lugares se terminan.

Allí está,
el eterno caminante
perplejo y angustiado
después de haber comprobado
que ningún sitio es igual a otro.


Puedo verlo desarmando sus valijas
vacías de sueños.
No puede apreciar la belleza de la quietud,
continua caminando, llevando consigo
la monotonía de la resignación.

Quisiera ayudarlo,
el pobre infeliz no se encuentra,
pero sigue buscándose fuera de si.
Nunca se hallara/el camino no se detendrá
hasta que entienda

Mujer

Eras toda una mujer, fuerte
en tu debilidad de sexo menospreciado
por nosotros,
hombres llenos de miedos,
absurdos al creernos dueños.

Tanta necesidad oculta
bajo ese puño que las oprime,
difiero de mis pares,
me alejo de sus falsedades,
te busco.

Hoy me entrego a tu mandato
A tu deleite/tu capricho.

Ya

Despertar, mirar,
observar, saber que estas.
Ser, querer,
buscar, nunca parar
¿Cuándo? Ahora

miércoles, marzo 22, 2006

Indecisión

¿Pasar el tiempo/ocupar el espacio?,
¿Perder la calma/hacer que la pierdas?,
¿Sonreír en la noche/temblar durante el día?
¿Leer historias/escribir sueños?
¿Fumar otro cigarrillo/comer algo?
¿Dormirme/pensarte?
¿Esperarte/buscarte?

domingo, marzo 19, 2006

Carta al azar

Hola, soy yo, tu devoto.
Aquí estoy en la soledad de mi habitación/mi cueva
Escribiendo estas palabras, tan insuficientes para tanto
Sentimiento.
Estas palabras mudas que escapan de mi cuerpo,
te agradecen, te imploran, te buscan.
Se que últimamente no te he rezado
y que he abandonado mis sueños,
estaba dormido, tan maquillado por el mundo
que mis ojos no podían ver.
Pero he vuelto, aquí estoy,
de nuevo yo, buscando tu piedad, sonriendo de nuevo.
Lo se mi cuerpo sangra y ya no duermo,
pero me siento tan humano, tan librado a ti.
Escribo esto para que sepas que no te he olvidado
Y para pedirte que nunca me olvides.
Sigue cobijándome en tus alas,
llevame donde quieras,
ya no tengo peso

Morder

Luego de unos minutos advertí su presencia, allí estaba, a mi lado, un viejo perro. Su respiración era débil y sus ojos opacos evidenciaban un avanzado estado de ceguera. Todo su cuerpo temblaba, y su hocico se acercaba implorante a mi mano. Estiré mis dedos, lentamente, y rocé su nariz, un súbito espasmo me produjo temor, él, confiado se acerco un poco mas, reclamando el tacto, comencé a acariciarlo y observe su inmovilidad. No se cuanto tiempo pasó, los dos unidos por las caricias, él en su regocijo moviendo el rabo, yo en mis pensamientos.
De repente se alejó, sin despedidas, creo que si hubiera mirado atrás yo hubiera llorado, se parecía tanto a mi, a todos. Solo buscaba una caricia en su vida, viejo, sin olfato, tan frágil, tan ajeno al mundo. En un momento pensé que iba a morderme, pero ¿no es acaso lo que hacemos todos? Morder la mano que nos acaricia, intentando borrar nuestras penas, valernos de esa estúpida autosuficiencia creada por nuestros miedos. No puedo olvidar ese encuentro, ese fantasma que vino y se fue dejando esta duda

jueves, marzo 16, 2006

Ser por siempre niño

Yo pense que no existian sensaciones mas intensas que esta tristeza/ ingenuo, falta tanto por recorrer. Este cuerpo cansado de miedos, aun escribe. Hoy soy una prueba viviente del mundo magico de los juegos. Simpre podre volver a jugar a ser ese niño. Volver a ser ese que fui/soy/seré. El que rie y llora/ temblando de emocion ante lo desconocido. El de la eterna sonrisa/el de la mirada profunda. Ese niño/hombre que a veces no soporta la idea de que algun dia no sera nada.

Casualidad

Vivo de deseos, deseos enormes, seguidos por sus eternos ecos.

Se repiten unos tras otros, pero son solo el instinto que respira aca.

Repentinamente esos besos me corroen,

¿seré merecedor de tanta piedad?

Yo que he sido tan malo conmigo mismo/,

yo que suelo desgarrar mi piel

¿Merezco indulgencia? ¿Merezco perdón?

Cuando la casualidad se apodera de todo,

no existen tales formalidades,

ellas mueren, se extinguen,

se arrepienten de borrar tantas sonrisas.

miércoles, marzo 15, 2006

Camino del exceso

Camino del exceso,
túnel incierto que finaliza en pared,
alas negras/horribles/suntuosas,
me elevan hacia el fondo,
y allí voy feliz,
Sufriendo/sonriendo/naciendo.

Soledad

Como un puño en mi estómago
oí tu risa tortuosa.
Escalofrío en mi espalda
y silencio/aturdiéndome.

Lo que era una fisura en mi alma
hoy es una grieta infranqueable,
en la que habitas, querida amiga.
Me encierras/me retienes/me asfixias.
Me alejas del mundo que no he vivido.
Aquí me tienes en tu cubo de cristal,
sabio, brillante…
Pero tan frío…
Tan Charlas con yo,
ese que con la misma intensidad
detesto y adoro,
ese que te busca y te rehuye,
ese que sin condiciones te espera
y sin entusiasmo te despide.

Subiendo

¿Agobiado por mis miedos?
¿Pendiente del espejo/al que no puedo ver?
¿Triste solitario cadáver?
¡¡¡Mi respuesta es si!!!

Pero la montaña siempre espera,
al caminante retrasado,
a la oveja negra que se perdió
en la jauria de los lobos,
esos seres infelices.
que matan en nombre
de su propia muerte.

La sangre es normal entre las bestias

Sonriendo cruza la calle,
se siente normal,
otro pequeño satán saciado de carne.
Camina unos cien pasos y se detiene,
ha olvidado algo. El retorno es inevitable.
Empieza a desandar sus pasos y descubre que ha amanecido,
la ciudad cobra vida, ya no se siente normal.
Esconde las manos en su abrigo
y trata de limpiar la sangre de sus labios.
Esconde la mirada, sus ojos se vuelven opacos,
Pierden su brillo.
El color rosado de sus mejillas desaparece
Abriéndole paso al gris, tan triste.

Otra vez será, piensa, y acelera los pasos hacia su cueva

Su victima lo mira desde la ventana,
la habitación evidencia maltratos.
La débil muchacha cierra los ojos,
se arrodilla mientras se limpia la sangre de los colmillos,
sus garras se entrelazan y ruegan al cielo:
No quiero ser normal.

¿Por qué no?

Perder la decencia.
Vender el cuerpo.
Fundirse en los deseos.

Y ¿Por qué no?
Soy solo un niño sin inocencia
con ojos rojos de llorar,
o evitar mirar/me

Quemar el cielo
Caer suavemente
Elegir morir

Y ¿Por qué no?
Soy solo un viejo sin perdón
que aun te busca
en la oscuridad/su oscuridad

Mi pequeño pecado

Aquí esta.
Aquí yace mi pecado.
Pequeño/ fuera de mi,
tan ausente, ha perdido
el poder de los siglos.
Ya no lastima/no condena
no es mio
y suelo extrañarlo.

Un minuto

Solo un minuto/un simple jadeo
Una eternidad muerta.
Exhalo hasta el ultimo vestigio de mi niño
escucho el murmullo de la quietud,
las figuras se detienen,
la música se extingue.
Ya soy uno mas entre los nadies.
Mi consuelo, siempre podré ser su rey

¿Y si no fuera yo?

Solo un paso al costado,
la cabeza erguida,
la espalda recta,
la mirada al frente.
Solo medio metro me separa
de mi reflejo, sin embargo
no me atrevo. El me espera ansioso,
quiere que lo reconozca
quiere que me ría al verlo,
quiere que nos riamos/lloremos
o que intente abrazarlo de felicidad.
Sin embargo le temo,
temo ver mis ojos indignados,
reclamando: ¿quien eres?
¿donde se ha ido tu belleza?
¿por que me olvidaste?

Cruza el espejo dijo la inocente niña,
Solo quisiera mirarme en el.
¿y si no te atreves?- dijo el inmortal,
Solo pude girar mis pies y alejarme de allí.
Tal vez algún día el miedo desaparezca

martes, marzo 14, 2006

La voz callada

Aquí estoy
Soy el orador del silencio
Soy la voz detrás de las apariencias/que engañan.
Soy el grito enmudecido a golpes.
El llanto que quiere entrar/prohibido el paso/
la puerta esta cerrada.
Solo espero ese instante de clemencia
caundo la mediocridad puede subir a los cielos.

Ayer era

¿Cuál sera el nuevo anhelo de mi insomnio?
La nada me resulta un buena opcion.
Por desden, por antagonismo.
Por no encontrar otro juguete mas apetecible
que el roce de los blancos dedos en mi pelo.
Ahora que no es lo que era…
Ni tiempo/ni espacio/ni sueños/ni cuerpo…
Solo recuerdos, solo vacios.

Hoy

Paciencia que el destino es hoy,
dijo mi lucidez,
y una ráfaga de deseo cruzó mi sien.
Solo puedo esperar.
Porque los besos son solo besos/
los sueños son solo sueños/
los hombres somos solo hombres.