lunes, septiembre 04, 2006

La noche es un mar encrespado

que invita a dejarse arrastras

en marejada de sueños

que devoran los miedos

esos que les tiemblan en la espalda

cuando la ausencia se hace carne

huesos y sinsabores con los que transitan

el amurado camino del deberías.

Pero qué harían sin sus olvidos

o su viejo deseo del porsiemprefeliz

desprotegidos con los brazos cerrándose

apretando el aire que se respira

por descuido

abrazando la falta de la que todo nace.

En estos días en los que sobran huecos

en los que el sol se arrima

a brillarles de a ratos

casi por lastima

solo se puede esperar un invierno

desatado por el fueguito

que inventan con las manos

los pies las bocas

y con cada recoveco

de sus amables cuerpos.

Pareciera que el amor llama al frío

o que el frío los llama a amar.

Que importa el orden:

hoy hace mucho frío

hoy hace mucho amor.