domingo, marzo 26, 2006

Tirado

Lo vi acostado en la nada.
Era solo un recuerdo
en la mente de un cadáver que ya no existe.
No paraba de temblar:
¿frió? ¿miedo? ¿bronca?
Sus ojos ausentes pedían luz
Sus manos doloridas pedían paz
Sus labios secos pedían agua.
Todo su ser emanaba tristeza.
No tenia destino, esperaba en vano.

Insolente

La carcajada me salpico el rostro,
decidí partir, resquebrajado,
con el peso de la desilusión en mi espalda.

Simplemente me fui
sin nada que acotar,
yo, el predilecto de tantos males
volví a ese suave letargo que anestesia.

jueves, marzo 23, 2006

Camino interminable

Viajar, caminar, llegar,
interminable rutina
del que no pertenece.
Camas duras, pies cansados,
vertiginosa dinámica del camino
que no se detiene.

Estático pero en continuo movimiento
Por la velocidad de esos pasos,
abrumados por el peso del tiempo.
Su vida no nunca cambia,
su esperanza se acaba,
los lugares se terminan.

Allí está,
el eterno caminante
perplejo y angustiado
después de haber comprobado
que ningún sitio es igual a otro.


Puedo verlo desarmando sus valijas
vacías de sueños.
No puede apreciar la belleza de la quietud,
continua caminando, llevando consigo
la monotonía de la resignación.

Quisiera ayudarlo,
el pobre infeliz no se encuentra,
pero sigue buscándose fuera de si.
Nunca se hallara/el camino no se detendrá
hasta que entienda

Mujer

Eras toda una mujer, fuerte
en tu debilidad de sexo menospreciado
por nosotros,
hombres llenos de miedos,
absurdos al creernos dueños.

Tanta necesidad oculta
bajo ese puño que las oprime,
difiero de mis pares,
me alejo de sus falsedades,
te busco.

Hoy me entrego a tu mandato
A tu deleite/tu capricho.

Ya

Despertar, mirar,
observar, saber que estas.
Ser, querer,
buscar, nunca parar
¿Cuándo? Ahora

miércoles, marzo 22, 2006

Indecisión

¿Pasar el tiempo/ocupar el espacio?,
¿Perder la calma/hacer que la pierdas?,
¿Sonreír en la noche/temblar durante el día?
¿Leer historias/escribir sueños?
¿Fumar otro cigarrillo/comer algo?
¿Dormirme/pensarte?
¿Esperarte/buscarte?

domingo, marzo 19, 2006

Carta al azar

Hola, soy yo, tu devoto.
Aquí estoy en la soledad de mi habitación/mi cueva
Escribiendo estas palabras, tan insuficientes para tanto
Sentimiento.
Estas palabras mudas que escapan de mi cuerpo,
te agradecen, te imploran, te buscan.
Se que últimamente no te he rezado
y que he abandonado mis sueños,
estaba dormido, tan maquillado por el mundo
que mis ojos no podían ver.
Pero he vuelto, aquí estoy,
de nuevo yo, buscando tu piedad, sonriendo de nuevo.
Lo se mi cuerpo sangra y ya no duermo,
pero me siento tan humano, tan librado a ti.
Escribo esto para que sepas que no te he olvidado
Y para pedirte que nunca me olvides.
Sigue cobijándome en tus alas,
llevame donde quieras,
ya no tengo peso

Morder

Luego de unos minutos advertí su presencia, allí estaba, a mi lado, un viejo perro. Su respiración era débil y sus ojos opacos evidenciaban un avanzado estado de ceguera. Todo su cuerpo temblaba, y su hocico se acercaba implorante a mi mano. Estiré mis dedos, lentamente, y rocé su nariz, un súbito espasmo me produjo temor, él, confiado se acerco un poco mas, reclamando el tacto, comencé a acariciarlo y observe su inmovilidad. No se cuanto tiempo pasó, los dos unidos por las caricias, él en su regocijo moviendo el rabo, yo en mis pensamientos.
De repente se alejó, sin despedidas, creo que si hubiera mirado atrás yo hubiera llorado, se parecía tanto a mi, a todos. Solo buscaba una caricia en su vida, viejo, sin olfato, tan frágil, tan ajeno al mundo. En un momento pensé que iba a morderme, pero ¿no es acaso lo que hacemos todos? Morder la mano que nos acaricia, intentando borrar nuestras penas, valernos de esa estúpida autosuficiencia creada por nuestros miedos. No puedo olvidar ese encuentro, ese fantasma que vino y se fue dejando esta duda

jueves, marzo 16, 2006

Ser por siempre niño

Yo pense que no existian sensaciones mas intensas que esta tristeza/ ingenuo, falta tanto por recorrer. Este cuerpo cansado de miedos, aun escribe. Hoy soy una prueba viviente del mundo magico de los juegos. Simpre podre volver a jugar a ser ese niño. Volver a ser ese que fui/soy/seré. El que rie y llora/ temblando de emocion ante lo desconocido. El de la eterna sonrisa/el de la mirada profunda. Ese niño/hombre que a veces no soporta la idea de que algun dia no sera nada.

Casualidad

Vivo de deseos, deseos enormes, seguidos por sus eternos ecos.

Se repiten unos tras otros, pero son solo el instinto que respira aca.

Repentinamente esos besos me corroen,

¿seré merecedor de tanta piedad?

Yo que he sido tan malo conmigo mismo/,

yo que suelo desgarrar mi piel

¿Merezco indulgencia? ¿Merezco perdón?

Cuando la casualidad se apodera de todo,

no existen tales formalidades,

ellas mueren, se extinguen,

se arrepienten de borrar tantas sonrisas.

miércoles, marzo 15, 2006

Camino del exceso

Camino del exceso,
túnel incierto que finaliza en pared,
alas negras/horribles/suntuosas,
me elevan hacia el fondo,
y allí voy feliz,
Sufriendo/sonriendo/naciendo.

Soledad

Como un puño en mi estómago
oí tu risa tortuosa.
Escalofrío en mi espalda
y silencio/aturdiéndome.

Lo que era una fisura en mi alma
hoy es una grieta infranqueable,
en la que habitas, querida amiga.
Me encierras/me retienes/me asfixias.
Me alejas del mundo que no he vivido.
Aquí me tienes en tu cubo de cristal,
sabio, brillante…
Pero tan frío…
Tan Charlas con yo,
ese que con la misma intensidad
detesto y adoro,
ese que te busca y te rehuye,
ese que sin condiciones te espera
y sin entusiasmo te despide.

Subiendo

¿Agobiado por mis miedos?
¿Pendiente del espejo/al que no puedo ver?
¿Triste solitario cadáver?
¡¡¡Mi respuesta es si!!!

Pero la montaña siempre espera,
al caminante retrasado,
a la oveja negra que se perdió
en la jauria de los lobos,
esos seres infelices.
que matan en nombre
de su propia muerte.

La sangre es normal entre las bestias

Sonriendo cruza la calle,
se siente normal,
otro pequeño satán saciado de carne.
Camina unos cien pasos y se detiene,
ha olvidado algo. El retorno es inevitable.
Empieza a desandar sus pasos y descubre que ha amanecido,
la ciudad cobra vida, ya no se siente normal.
Esconde las manos en su abrigo
y trata de limpiar la sangre de sus labios.
Esconde la mirada, sus ojos se vuelven opacos,
Pierden su brillo.
El color rosado de sus mejillas desaparece
Abriéndole paso al gris, tan triste.

Otra vez será, piensa, y acelera los pasos hacia su cueva

Su victima lo mira desde la ventana,
la habitación evidencia maltratos.
La débil muchacha cierra los ojos,
se arrodilla mientras se limpia la sangre de los colmillos,
sus garras se entrelazan y ruegan al cielo:
No quiero ser normal.

¿Por qué no?

Perder la decencia.
Vender el cuerpo.
Fundirse en los deseos.

Y ¿Por qué no?
Soy solo un niño sin inocencia
con ojos rojos de llorar,
o evitar mirar/me

Quemar el cielo
Caer suavemente
Elegir morir

Y ¿Por qué no?
Soy solo un viejo sin perdón
que aun te busca
en la oscuridad/su oscuridad

Mi pequeño pecado

Aquí esta.
Aquí yace mi pecado.
Pequeño/ fuera de mi,
tan ausente, ha perdido
el poder de los siglos.
Ya no lastima/no condena
no es mio
y suelo extrañarlo.

Un minuto

Solo un minuto/un simple jadeo
Una eternidad muerta.
Exhalo hasta el ultimo vestigio de mi niño
escucho el murmullo de la quietud,
las figuras se detienen,
la música se extingue.
Ya soy uno mas entre los nadies.
Mi consuelo, siempre podré ser su rey

¿Y si no fuera yo?

Solo un paso al costado,
la cabeza erguida,
la espalda recta,
la mirada al frente.
Solo medio metro me separa
de mi reflejo, sin embargo
no me atrevo. El me espera ansioso,
quiere que lo reconozca
quiere que me ría al verlo,
quiere que nos riamos/lloremos
o que intente abrazarlo de felicidad.
Sin embargo le temo,
temo ver mis ojos indignados,
reclamando: ¿quien eres?
¿donde se ha ido tu belleza?
¿por que me olvidaste?

Cruza el espejo dijo la inocente niña,
Solo quisiera mirarme en el.
¿y si no te atreves?- dijo el inmortal,
Solo pude girar mis pies y alejarme de allí.
Tal vez algún día el miedo desaparezca

martes, marzo 14, 2006

La voz callada

Aquí estoy
Soy el orador del silencio
Soy la voz detrás de las apariencias/que engañan.
Soy el grito enmudecido a golpes.
El llanto que quiere entrar/prohibido el paso/
la puerta esta cerrada.
Solo espero ese instante de clemencia
caundo la mediocridad puede subir a los cielos.

Ayer era

¿Cuál sera el nuevo anhelo de mi insomnio?
La nada me resulta un buena opcion.
Por desden, por antagonismo.
Por no encontrar otro juguete mas apetecible
que el roce de los blancos dedos en mi pelo.
Ahora que no es lo que era…
Ni tiempo/ni espacio/ni sueños/ni cuerpo…
Solo recuerdos, solo vacios.

Hoy

Paciencia que el destino es hoy,
dijo mi lucidez,
y una ráfaga de deseo cruzó mi sien.
Solo puedo esperar.
Porque los besos son solo besos/
los sueños son solo sueños/
los hombres somos solo hombres.