domingo, mayo 21, 2006

Sin aire

Caminaba helado en la noche
mientras sus llagas supuraban dudas.
Soportaba el rocío entrecerrando sus ojos
y cerrando su mente a la tierna idea de la renuncia.
El humo salía de su boca bailando con el viento,
las lagrimas se secaban en su dolorido rostro,
mientras las hojas amarillas seguían cayendo de los árboles a su alrededor,
todo parecía derrumbarse a su paso.
Su propia caída era inevitable, ese otoño no solo las hojas caerían.
Los días se volvían más cortos, al igual que sus pasos.


Cuando el invierno llego el humo ya no salía de su boca
pero aunque lo extrañaba, el aire ya no era gratis.
La renuncia era un hecho, pero su nueva batalla no era fácil,
sus fuerzas estaban diezmadas y arrepentirse era inútil.
El invierno fue crudo y la lucha despareja,
las opciones se habían acabado hacia tiempo.
Los días producían estragos en su piel al igual que las drogas,
su mundo adquirió nuevas dimensiones (casi insignificantes),
sus posibilidades se redujeron a dos canales en una pequeña pantalla
y las mismas charlas de siempre.


Cuando la primavera llego sus ojos no pudieron ver las flores,
los ataques de tos enturbiaban sus palabras
y sus manos oscurecidas temblaban de dolor.
Su débil humanidad intentaba descansar al saberse condenado.
Llegar al baño no era fácil, la calle se convirtió en un imposible,
caminar requería la constante presencia de una frío aparato
que le daba a sus pulmones el tan preciado oxigeno.
Pronto dejo de calzar zapatos,
pantuflas primero, bata después, visita con horario,
frialdad de hospital.

Cuando el verano llego y las fiestas fueron solo un recuerdo
su cuerpo dijo basta y las lagrimas inundaron los rostros
de todos lo que lo amaban y no entendían su partida.
Pudo haberse rendido antes pero soporto hasta el final,
sabiendo como iban a extrañarlo,
no podía darse el lujo de rendirse.
No fui a despedirlo, no quise ver ese cuerpo
que nada tenia que ver con la persona que conocí,
con el abuelo que me malcrió y que me enseño tanto,
con el abuelo al que quise.

Hoy camino helado en la noche,
el humo sale de mi boca y baila con el viento.
La idea de la renuncia se pasea por mi mente
y no termino de decidir nada.
Hoy camino en la noche y puedo verlo sentado en la mesa
con la mirada en la pared soñando con el añorado campo:
Animales por doquier, los peones preparan el asado,
y allí están todos, los hijos, los nietos, los hermanos…
La imagen se ilumina con claridad en mi mente
y ya no importa si es verdad,
cuando la veo no puedo evitar sonreír.

15 Comments:

Blogger Marisa Sonrisa said...

Gracias por invitarme, a mí también me encanta como escribes aunque el ocre de la tristeza tiña todas tus palabras, sigo leyendo, besos.

4:41 p. m.  
Blogger Un hombre sin reflejo said...

Sonrisa: la tristeza suele cubrir las letras cuando la guardamos por mucho tiempo, si no lloramos cuando debemos puede que esas lagrimas se derramen en las hojas y manchen de gris nuestras palabras...
Un beso gracias por tu visita, tambien te seguire leyendo

8:16 p. m.  
Blogger Elias Eterno said...

No hay tristeza vana cuando recordamos aquellos que amamos.

Traiste a mi memoria a mi querida abuelita, con ella sucedio algo parecido a tu escrito,nunca la he olvidado.

Escribes con mucho sentimiento, sacado de vivencias de tu corazon y de los corazones que te rodean.

Gracias, Bendiciones.....

9:57 p. m.  
Blogger Un hombre sin reflejo said...

Elias: Recordar es una forma de mantener con vida a las personas que nos llenaron de luz, por eso el olvido es a veces tan cruel...
Siempre es lindo saber que alguien comparte tus sentimiento y lee tus penas
Gracias por tu vista
Saludos desde el frío.

11:27 p. m.  
Blogger Cazadora de almas said...

Bello, muy bello, solo que yo, hace muuuuuucho que perdí la tristeza y no la encuentro. Ahora ya ni la busco...

Besitos!

1:45 p. m.  
Blogger Chary said...

Vaya,,, es triste que la tristeza siempre encuentre un hueco para nosotros en alguna ocasión y cuánto de difícil es perderla. Sabes? Creo que no eres un hombre sin reflejos como dices... más bien todo lo contrario.
Besos y gracias por la invitación

4:37 p. m.  
Blogger Un hombre sin reflejo said...

Cazadora: Me alegra saber que perdiste la tristeza y que no la busques, ojala ella nunca te encuentre...
Chary: La tristeza se nos cuela por los lugares menos pensados, pero a veces hay que dejarle el paso libre para poder vencerla, hay que verle la cara... Ojala tengas razon sobre el reflejo, tal vez cuando supere el miedo pueda comprobarlo por mi mismo...
Wezzorr: el pasado queda atras pero es parte de nosotros por eso a veces hay que dar vuelta la cara y mirar el camino, asi sabemos que hemos avanzado.

Gracias por su visita me alegra poder compartir estas letras con alguien, un abrazo desde el frío

7:11 p. m.  
Blogger Carlos Negrón said...

La soledad es un cadáver cubierto de besos...

Paz

8:23 p. m.  
Blogger Coral said...

A veces como nos desarma la tristeza, aunque a veces es dulce recordar con tristeza.

Gracias lindo tu espacio.

8:53 p. m.  
Blogger Un hombre sin reflejo said...

Ciervo: Tienes razon sobre la soledad, pero ademas suele ser un cadaver pesado y es dificil arrastrarlo hasta una tumba.

Coral: es dulce recordar, como sea, y si es la tristeza la que nos trae los recuerdos o los recuerdos nos traen tristeza, para qué luchar contra eso.

Gracias
Un abrazo desde el frío

10:38 a. m.  
Blogger Manolo said...

sabes que no tengo palabras, queria que supieras que, aunque tarde, siempre leo lo que escribes.
sigo sin acompañarte, en el otro frio. creeme, no es el mismo frio.
creo que no te había comentado: Me he caidodelarbol

9:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Interesting site. Useful information. Bookmarked.
»

7:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

tambien puedo verlo sentado en la mesa soñ±ando con el añorado campo y yo rascandole la cabeza, tomando la sopa con el (para escapar del maldito jardin), escuchando sus cuentos, su vida y lo escucho contandome que tiene un nieto escritor, del cual esta muy orgulloso de tener y querer¦ y yo en silencio, sin responder pienso que el orgullo tambien es mio al saber que ese escritor es mi hermano, mi hermano del alma

8:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

LA HISTORIADORA DICE:
de pronto me encontré llorando. Y no de tristeza.De nostalgia y de orgullo porque encontré a una persona que dice lo que quiero decir.Las palabras de Lis me retrotrajeron a épocas lejanas,en las que la que rascaba la cabeza (buscado canas) era yo. ¡Que misterioso es el tiempo! el recuerdo nos transporta.El recuerdo es mágico.

2:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Great site lots of usefull infomation here.
»

5:36 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home